Los autos de zona franca pueden circular libremente en la región de Aysén (como Coyhaique) y otras zonas francas (por ejemplo, Magallanes). Para salir de estas zonas, se requiere un permiso especial de Aduanas o nacionalizar el vehículo, pagando impuestos correspondientes.

Al comprarse en zona franca, estos autos están exentos de IVA y aranceles de importación, lo que los hace más económicos. Sin embargo, esta exención aplica solo mientras el vehículo permanezca en la zona franca.

No se pueden vender libremente fuera de la zona franca sin nacionalizarlos. La nacionalización implica pagar los impuestos y aranceles aplicables, según la normativa aduanera.

Pueden usarse para fines personales o comerciales dentro de la zona franca, pero deben cumplir con las regulaciones de Aduanas, como declarar su uso y no transferirlos sin autorización.